viernes, 19 de abril de 2013

Este Blog es creado principalmente para los Docentes a nivel Preescolar, como apoyo Didáctico para conocer la Historia de México

Este Blog es creado principalmente para los Docentes a nivel Preescolar, como apoyo Didáctico para conocer la Historia de México  no hay mejor modo que a través de las imágenes. Para ver desde otra perspectiva el aprendizaje de la historia principalmente una tarea visual, por ello es de gran importancia la selección veraz y equilibrada de las imágenes que se le presenta a los alumnos.

A través de esta publicación se dará un recorrido por nuestro pasado a través de aquellos personajes que fueron representativos de una época o tuvieron especial relevancia en algún momento de nuestra historia sin importar sus cualidades morales.  El cual nos fundamentaremos en este libro para dar a conocer esta importante e interesante obra de Luis González y González.
http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/564/1/images/Viaje%20por%20la%20historia%20de%20M%C3%A9xico.pdf

Antes de dar inicio a la publicación de la información daré a conocer  el campo Formativo al que me centraré  del Programa de Educación Preescolar 2011:

Campo Formativo:
Exploración y comprensión del mundo natural y social.-Cultura y vida social.
Se dedica fundamentalmente, a favorecer en las niñas y los niños el desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan al pensamiento reflexivo, mediante experiencias que les permitan aprender sobre el mundo natural y social.
Entre las capacidades que las niñas y los niños pequeños desarrollan de manera progresiva, la elaboración de categorías y conceptos es una poderosa herramienta mental para la comprensión del mundo, porque mediante ella llegan a descubrir regularidades y similitudes entre elementos que pertenecen a un mismo grupo, no sólo a partir de la percepción sino de la elaboración de inferencias utilizando la información que ya poseen.
El trabajo en este campo formativo es propicio para poner en juego la observación, la formulación de preguntas, la resolución de problemas (mediante la experimentación o la indagación por diversas vías), y la elaboración de explicaciones, inferencias y argumentos sustentados en experiencias directas que les ayudan a avanzar y construir nuevos aprendizajes sobre la base de los conocimientos que poseen y de la nueva información que incorporan. Aprenden a observar cuando enfrentan situaciones que demandan atención, concentración e identificación de características de los elementos o fenómenos naturales. En la medida en que logran observar con atención, aprenden a reconocer información relevante de la que no lo es. Un apoyo importante de la intervención educativa para fortalecer la capacidad de observación es el uso de preguntas o consignas que promuevan la identificación de detalles, la descripción de lo que se observa y la comparación entre elementos, que pueden dar lugar a la elaboración de explicaciones a partir de lo observado.
Aspectos en los que se organiza el campo formativo
Cultura y vida social
  • Establece relaciones entre el presente y el pasado de su familia y comunidad a partir de objetos, situaciones cotidianas y prácticas culturales.
  •  Distingue algunas expresiones de la cultura propia y de otras, y muestra respeto hacia la diversidad.
  • Participa en actividades que le hacen comprender la importancia de la acción humana en el mejoramiento de la vida familiar, en la escuela y en la comunidad.



LOS ORÍGENES DE MESOAMÉRICA


En el mundo se conocen solo seis lugares donde se originó la civilización. En Egipto, Mesopotamia, China e India, las ciudades crecieron a la orilla de los grandes ríos; en Mesoamérica y los Andes se fundaron en las regiones montañosas. Mesoamérica se extendía desde Sinaloa y Zacatecas, en México, hasta Centroamérica. Las diferentes regiones de Mesoamérica intercambiaban sus productos típicos; así, el contacto entre las diversas culturas facilitó la difusión de las ideas y los descubrimientos. Todos los pueblos de Mesoamérica compartieron creencias y costumbres parecidas acerca de la religión, la política y la organización de la sociedad. La retirada de las glaciaciones dio origen a un nuevo clima con una estación lluviosa y otra de sequía, por lo que los grupos humanos tuvieron que adaptarse: basaron su alimentación en frutos, hierbas y semillas, seleccionaron las plantas más productivas y finalmente lograron domesticarlas.



La época de los cazadores

Hace 14 mil años una nueva migración procedente de Siberia penetró en el continente americano. Mejor equipados para la cacería, estos grupos fabricaban grandes puntas  de lanza capaces de perforar la dura piel de los mamutes y mastodontes. Testimonios de la presencia de estos cazadores son las grandes puntas de proyectil, bautizadas con los nombres de Folsom, Clovis, Plainview y Lerma, que se han encontrado en numerosos lugares de la República Mexicana . Su modo de vida era nómada, y aunque se basaba en la captura de animales, también recogían frutos, hierbas, insectos y semillas que molían en morteros y metates de piedra. Los rastros de campamentos a orillas de ríos, manantiales y lagunas sugieren que completaban su dieta con peces y pequeños animales acuáticos. La época de los cazadores terminó cuando los grandes mamíferos se extinguieron, en parte por los cambios climáticos y en parte por la acción del hombre.



Los Orígenes de la agricultura en México

Una vez que el hombre comenzó a depender de las plantas cultivadas, dejó la vida nómada y se estableció cercas de sus milpas. Para protegerse construyó casas con troncos, ramas y cañas, y las cubrió con techos de palma o zacate. Para guardar agua y cocinar sus alimentos fabricó ollas, cuencos y platos de barro.  Así surgieron las primeras comunidades.  Las aldeas de hace tres mil años estaban formadas por unos cuantas casas; muchas tenían un patio y pozos para guardar granos y mazorcas. Cuando una persona moría, se le enterraba cerca o debajo de su casa junto con vasijas de cerámica, figurillas de barro cocido, adornos, comida y todo aquello que pudiera serle útil en la otra vida. Conocían los movimientos de los astros y las estaciones del año, sabían cuando comenzaban las lluvias y cuándo debían sembrar. Entonces hacían fiestas y ceremonias para que las cosechas fueran abundantes.

La domesticación de las plantas en el Nuevo Mundo no fue un hallazgo; la agricultura fue el resultado de la adaptación entre el hombre y algunas especies de plantas a lo largo de milenios. Al desaparecer los grandes mamíferos del pleistoceno, los antiguos cazadores comenzaron a recolectar una mayor cantidad de hierbas, frutos y semillas, según las estaciones del año. Escogieron las plantas que daban frutos más jugosos, espigas más grandes y más alimento, y comenzaron a cuidarlas. Después de miles de años de selección, las plantas ya no se reproducían sin ayuda del hombre, quien tampoco podía sobrevivir sin ellas.  La espiga del teosinte se convirtió en la mazorca del maíz, la pulpa de la calabaza se hizo más abundante, el amaranto y el frijol también cambiaron. Estas cuatro especies de plantas llegaron a ser la base alimenticia de las culturas indígenas de México.



La cultura Olmeca “cultura madre”
Hacia el año 1200 a.C., algunas aldeas habían crecido hasta convertirse en pueblos con más de mil habitantes. En esos pueblos surgieron los primeros especialistas, gente que se ocupaba solamente de algunos oficios: unos hacían vasijas de barro o instrumentos  de basalto y obsidiana, otros hacían adornos de conchas y piedras finas que cambiaban por objetos llevados de lejos, como el jade de Guatemala o la obsidiana de Hidalgo. Con los artesanos y comerciantes olmecas, florecieron las artes y las técnicas. En Tabasco y Veracruz esculpieron enormes cabezas de piedra y tallaron exquisitas figurillas de jade y serpentina. En Guerrero construyeron templos y tumbas de piedra adornos con esculturas; en Oaxaca fabricaron espejos con cristales de hematita, y en el centro de México hicieron piezas de cerámica de gran valor artístico.

Cuicuilco (400 a.C.-1 d.C.)

En los poblados donde vivían sacerdotes, gobernantes y artesanos se construyeron grandes templos, que comúnmente llamamos pirámides, para adorar a los dioses y amplias plazas a donde acudía gente de la aldeas vecinas a celebrarlas fiestas e intercambiar productos. Cuicuilco fue uno de los centros más importantes del México central; en su tiempo, dominó el sur del valle de México, entonces una región de lagos, bosques y tierras de cultivo. En el centro del sitio se levantó un templo circular de casi 20 m. de altura; a su alrededor había terrazas y altares de piedra y las orillas del pueblo vivían campesinos junto a sus milpas. Por el tamaño de las construcciones se cree que Cuicuilco vivieron miles de personas. En sus últimos años, entró en conflicto con la otra gran potencia del valle de México, Teotihuacán, pero la erupción del volcán Xitle puso fin a las rivalidades: destruyó Cuicuilco cubriéndolo de lava y cenizas.



LAS PRIMERAS CIVILIZACIONES DE MÉXICO

Palenque (400-800 d.C.)


Antigua ciudad maya situada en medio de la selva de Chiapas. Su primer gobernante fu Bahlum kuk I, quien originó la primera dinastía palencana hacia 430 d.C.  en su época de esplendor, la ciudad tenía decenas de miles de habitantes organizados en una rígida pirámide social: en la cima estaban el gobernante y sus familiares más cercanos; luego, las familias nobles compuestas de sacerdotes, guerreros y escribas: más abajo artesanos, músicos y ceramistas, y en la base campesinos y esclavos que con su trabajo mantenían al resto de la población. El reino de Palenque tuvo batallas constantes con sus vecinos. En ocasiones fue necesario realizar alianzas por medio de matrimonios entre los hijos de los caciques o gobernantes. Palenque perdió su poder después del año 800 d.C., y aunque  la ciudad conservó parte de la población, ya no se levantaron nuevos monumentos. Poco después fue abandonada.

El Tajín (¿300?-1100 d.C.)
Bautizada con el nombre de Tajín, dios del rayo entre los pueblos totonacos, esta ciudad dominó el norte de Veracruz entre los años 300 y 1100 d.C.  En el centro ceremonial de la ciudad se erigieron pirámides decoradas con grecas, nichos, cornisas de piedra y esculturas; la construcción más célebre es la pirámide de los Nichos, que tenía un nicho por cada día del año (365).  Son famosas sus canchas para el juego de pelota más de once decoradas con relieves donde aparecen jugadores sacrificados. La arquitectura y el estilo artístico de esta ciudad se extendieron entre la Huasteca y la sierra de Puebla, lo que sugiere su dominio sobre una región con variados recursos naturales que vendía a pueblos del centro de México y del área maya.  El Tajín sobrevivió varios siglos al derrumbe de Teotihuacán y de las ciudades mayas antes de ser abandonada.

Pacal   (603-683 d.C.)


El más famoso de los gobernantes de Palenque su nombre significa escudo. Hijo de Kan Bahlum Mo y Zak Kuk. Era miembro de la más alta nobleza, se le consideraba un ser divino, y a su madre, la Primera Madre, la que dio origen a los dioses de la creación. Ascendió desde los 12 años al gobierno de la ciudad, aunque su madre llevó las riendas del poder mientras tuvo vida. Pacal fue un gran arquitecto y excelente artista; durante su reinado se construyeron el templo del Conde y el templo Olvidado, y se amplió el palacio donde vivía con familiares y sirvientes.  Su mayor obra fue su tumba: el templo de las Inscripciones. Constaba de un sarcófago de piedra dentro de una cripta la que se descendía desde lo alto del templo. Pacal vivió casi 80 años; tuvo dos hijos que después fueron gobernantes de Palenque: Chan Bahlum y Kan Xul.


Teotihuacán (500 a.C-750 d.C.)



Fue la primera gran ciudad del gran México antiguo, capital de un reino que dominó la mayor parte del actual centro del país. Su influencia alcanzó lugares tan distantes como Guatemala o Jalisco. Según una leyenda azteca, en Teotihuacán se reunieron los dioses para crear el sol, la luna y el movimiento de los astros. La metrópoli estaba claramente planeada. En el centro se levantaron grandes construcciones religiosas: las pirámides del Sol y de la Luna, el templo de Quetzalcóatl y la calzada de los Muertos; alrededor de estos edificios, se hallaban los palacios de los sacerdotes y los gobernantes, quienes atendían a más de 100,000 personas. Fuera del centro, la ciudad se dividía en cuatro sectores, donde vivían artesanos, guerreros, campesinos, comerciantes y gente común.  Las casas eran de piedra y adobe; todas tenían un patio central y drenaje.  Después de más de siete siglos de dominio teotihuacano la ciudad fue destruida y abandonada.
Monte Albán (500 a.C.-700 d.C.)
Capital de los zapotecos durante más de 1,200 años, la antigua ciudad de Monte Albán fue fundada en lo alto de una montaña; se cree que sus habitantes procedían del Valle de Oaxaca.  Alrededor de una enorme plaza, que abarcaba unas 6 hectáreas, construyeron templos y palacios de piedra.  Las habitaciones de los nobles contaban con patio central y cripta familiar subterránea. Enterraban a sus muertos junto a grandes urnas de cerámica que representaban a sus dioses. Se cree que adoraban a más de 30 dioses distintos. Su edificio más antiguo es el templo de los Danzantes; en él hay más de 300 esculturas que posiblemente representan prisioneros capturados por la ciudad.  Frente a este edificio hay una construcción con lápidas jeroglíficas que indican su dominio sobre unas 40 poblaciones.  En el mismo Monte Albán, aunque perteneciente a una cultura posterior, se encontró la tumba 7, famosa por joyas de oro, turquesa y de cristal de roca halladas en ella.

Bonampak (786d.C.)
La ciudad de los muros pintados, Bonampak, fue la capital de un pequeño reino maya situado en medio de la selva lacandona. Aquí se descubrió un templo de tres recintos completamente pintados con las representaciones de una batalla y el sacrificio de los vencidos.  Son los murales más grandes del mundo maya hasta hoy conocidos.  Con ellos, el gobernante Chaan Muan (cielo-ave Muan) celebró la victoria contra un reino vecino en 786 d.C., y el nombramiento de su hijo como heredero al trono.  Las escenas son invaluables para comprender la sociedad maya, pues antes de los hallazgos se pensaba que las ciudades formaban parte de un imperio pacífico  dedicado a la observación de los astros y a calcular el paso del tiempo, mientras que hoy sabemos que cada ciudad era la cabeza de un reino en constante conflicto con sus vecinos.  Los murales muestran también que las mujeres participaban en el gobierno de Bonampak.






 Las primeras aldeas






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